Y tal vez soy de las personas más serias que conozcas o puede ser que tú no me sepas hacer reír.

Soy intensa y adicta al drama. Creo conocerme pero aún me queda mucho camino. Empatizo demasiado con la gente. Soy bipolar. A veces me tomo las cosas muy en serio y me aburre lo común. Lo que puedes ver como un defecto, tal vez, yo lo vea como una virtud. No sé si me hago mayor pero las borracheras me dan vergüenza. Tengo cosas mejores en las que pensar y más apetecibles que una noche de baile. Doy demasiado, tanto, que luego me toca reponerme por no recibir ni la mitad. Mitad, algo que no es para mí. Soy extremista, o todo o nada, o blanco o negro. Soy cabezona y orgullosa. Soy borde y mucho y reconozco que me encanta que me lo digan, resulta divertido. Puedo ser fría, lo suelo ser y esa es la imagen que más me gusta de mí. Prácticamente nadie sabe realmente como soy y sin embargo creo que sólo hay que escuchar y fijarse. Y tal vez soy de las personas más serias que conozcas o puede ser que tú no me sepas hacer reír.

Desaprovechada

Si escribiera un diario, sería algo así como el diario de una incomprendida y seria plagio. Pero es tal cual. Lo que no tengo claro, es si soy una incomprendida o soy yo que no entiendo al mundo. Pero mas bien lo segundo. Aunque sabes que no deberías, aunque sabes que deberías cambiar y lo intentas, al final esperas que los demás se comporten como tu lo harías. Pero no. La gente sólo piensa en sí misma. Apréndelo de una vez. Pero nada, tendré que leerlo todos los días y aun así, creo que seguiré teniendo fe en que haya alguien que piense lo mismo que yo. O por lo menos, que se acuerde de mi existencia y cuente o piense en mí, aunque sea lo mínimo. No sé, algo mereceré creo yo. Pero ya no sé. La gente esta loca o soy yo que no me gustan las cuerdas. Soy demasiado independiente lo sé, pero la vida me hace así y así es como vivo feliz. Para que voy a depender de alguien que se acuerda de mí a su interés.

Desde cero

Y cogió las maletas y se fue. Lejos de aquellos que la querían, para formar parte de otros corazones. Para crear una vida, desde cero. Ella, la que siempre es tranquilidad, tan loca en ese momento. A veces las personas que aparentemente lo llevan todo con calma, son las que llevan un terremoto por dentro. Y ella era así. Su cabeza y su corazón no descansaban. Siempre alerta, siempre en lucha, siempre sintiendo. Tan bipolar. Tan alegre, tan fácil de enfadar, tan todo le da igual, todo le afecta. Parece que no se sabe por donde pillarla, pero al mirarla a los ojos en una décima de segundo lo entiendes todo.

Con una sonrisa ya tienes medio camino hecho

Está claro que si sonríes, recibes sonrisas. Pero algo que he entendido en mi trabajo es que aunque no hablemos el mismo idioma, con una sonrisa ya tenemos el 99% del camino hecho. Veo gente de diferentes países y he de decir, que deberíamos aprender de ellos. Porque muchos a pesar del cansancio, de que apenas nos entendemos, son más generosos y agradables que el vecino de al lado.

Perdiendo la poca cordura que me quedaba

Empiezo a creer que su falta de cordura se debe a ti. Porque veo que estoy perdiendo la mía. Esa manía tuya de aparecer y desaparecer. Hacer lo que se te antoja. No saber ni tú lo que quieres. Celar lo que no tienes, y agobiarte por lo que te falta. 

Eso que tienes que ni sé que es, que produce esa atracción que me revoluciona y tal vez como no te «he tenido» suficiente, aún quiero más.

Flipo con la que se ha montado con el crío de h&m. No sé si me parece más racista la sudadera o que alguien piense así. Es una sudadera con una frase simpática como cualquier otra, que casualidad le ha tocado a ese niño, como le podía haber tocado a otro. Si hablamos de racismo ¿para qué iban a contratar a un niño negro? ¿Y si me pongo yo esa sudadera me están diciendo que soy un mono? 

Creo que me parece más racista el hecho de pensarlo, porque a mí ni se me hubiese pasado por la cabeza. Es un crío, guapísimo por cierto, pero no miro por el color de su piel.